El Campamento Europeo para Jóvenes: un canto a lo que nos une
Del 2 al 9 de agosto de 2019, un grupo de 11 adolescentes de Menudos Corazones se embarcaron en un viaje inolvidable: el Campamento Europeo para Jóvenes celebrado en Emäsalo (Finlandia).
Organizado por ECHDO, la Organización Europea sobre Cardiopatías Congénitas a la que pertenece la Fundación, este encuentro ofrecía la oportunidad de vivir una experiencia internacional con chicos y chicas con cardiopatías congénitas, de entre 14 y 18 años, de Chipre, Irlanda, Islandia, Noruega, Reino Unido y, por supuesto, el país anfitrión. Junto a ellos estuvieron María Pando, responsable del área psicológica de Menudos Corazones, y Nacho Barrio, pedagogo, monitor de nuestros campamentos de verano durante muchos años.
Entre sus objetivos, el campamento buscaba fomentar el intercambio cultural entre sus participantes, potenciar sus habilidades lingüísticas y de comunicación, y ofrecerles la posibilidad de hacer nuevas amistades. Y, además, ayudarles en su desarrollo personal y a poner en práctica valores como la autonomía, el trabajo en equipo y el sentido de pertenencia.
Muchísimas gracias por esta oportunidad de conocer a otras personas de distintos países, pero con la misma situación médica. Me ha hecho darme cuenta de que, aunque estemos a kilómetros de distancia, tenemos más cosas en común de lo que creemos.
– Silvia.
Siete días, ¡mil actividades!
Durante la semana, las actividades se sucedían, cada cual más interesante: una visita en barco a la ciudad costera de Porvoo; una excursión a un parque acuático; un recorrido turístico por Helsinki; sesiones de paintball, tiro con arco y hacha; conducción de lancha motora y embarcaciones a remo; juegos populares finlandeses…
También hubo tiempo para asistir a charlas muy provechosas como, por ejemplo, la importancia de adquirir hábitos saludables (práctica deportiva adaptada a sus necesidades, cuidado de la alimentación…) y así, mejorar su bienestar físico y psicológico.
Desde Menudos Corazones, sabemos que ha sido una experiencia realmente enriquecedora para las chicas y los chicos participantes. Sus caras de felicidad en estas fotografías y sus testimonios ¡lo demuestran!
Ha sido maravilloso formar parte de esta gran experiencia que me ha enseñado nuevos valores y culturas. ¡Muchas gracias!
– Andrea.
Gracias por formar esta gran familia. Gracias por esta experiencia. ¡Os quiero! Gracias.
– Nacho.
Como nos cuentan, una de las anécdotas más significativas del campamento es que aprendieron a dar las gracias… ¡en finés! Por ello, el grupo quiere que esta crónica finalice agradeciendo el cariño recibido por parte de todas las entidades con las que compartieron experiencia, diciéndoles: kiitos!