Nuestro patronato se renueva
En la reunión del patronato de Menudos Corazones, celebrada el 15 de febrero, se procedió a la renovación de los cargos de nuestro máximo órgano de gobierno.
Tres personas que ya formaban parte de él han cambiado de responsabilidades: Juan Mª Orbegozo es el nuevo presidente, sustituyendo a María Escudero, que permanece en el patronato en calidad de vocal; y Margarita Batle pasa a ser vicepresidenta. Juan Antonio Arroyo como tesorero, José Montes como secretario, y Mª José Lucas y Sergio Generoso como vocales mantienen sus cargos.
Juan Mª Orbegozo, anterior vicepresidente de nuestro patronato, desde su incorporación en 2015 ha liderado el desarrollo de algunos proyectos de nuestro Plan Estratégico 2018-2022, demostrando entrega, eficacia y una visión comprometida con los desafíos de la entidad. Padre de una joven con cardiopatía, afronta esta nueva etapa con ilusión, confianza y responsabilidad por los apasionantes retos que debe seguir abordando la entidad.
Por su parte, María Escudero, al frente del patronato durante 17 años, seguirá aportando su capacidad, experiencia y compromiso en su nuevo cometido como vocal. Además de ser una de las madres fundadoras de Menudos Corazones, fue la impulsora de la Fundación y de sus fases anteriores como Federación Menudos Corazones y Asociación Corazón y Vida de Madrid. Durante este tiempo, participó muy activamente en el logro de situar a la Fundación como la entidad de referencia nacional en cardiopatías congénitas, promoviendo importantes proyectos, como los campamentos de integración de verano, nuestra jornada sobre cardiopatías, el proyecto de apoyo al duelo, la Beca Menudos Corazones de investigación y la apertura de la Casa Menudos Corazones para familias de niñas y niños con cardiopatías congénitas hospitalizados, entre muchos otros.
En este nuevo camino que emprende nuestro patronato, marcado por la continuidad y el avance, el horizonte sigue siendo el de siempre, el que determina nuestra visión y misión: dar respuesta a las necesidades de bebés, niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos con cardiopatías congénitas y a las de sus familias, como una entidad eficaz, sostenible, cercana, abierta y flexible.