Constancio Medrano: ‘La atención cardiológica urgente o que no pueda esperar está asegurada en los pacientes con cardiopatías congénitas’
En el marco de la epidemia por el nuevo coronavirus, entrevistamos al cardiólogo Constancio Medrano, presidente de la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas*
*entrevista revisada el 14 de marzo de 2020
(Lee también: Recomendaciones de la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas en relación con la crisis del coronavirus SARS-CoV-2 del 16 de marzo de 2020).
¿Los niños y las niñas con cardiopatías congénitas tienen mayor riesgo de desarrollar una variante más severa del virus?
Llevamos muchos años trabajando con infecciones respiratorias conocidas y su impacto en los niños con cardiopatías y sabemos manejarlas. Del coronavirus todavía no lo conocemos todo, pero lo que vamos conociendo es que los niños son población susceptible de infectarse, aunque según datos recientes representan menos del 2% (de más de 70 mil casos confirmados en China, solo el 1% tenía entre 10 y 19 años; y el otro 1%, menos de 10 años).
Según los datos disponibles hasta la fecha, los niños con COVID-19 tienen buen pronóstico y en casos leves se recuperan en 1 o 2 semanas después del inicio de la enfermedad. No se han reportado casos graves ni fallecimientos en niños.
No obstante, en niños y niñas con cardiopatías significativas que se contagian del coronavirus debe considerarse su condición previa, aumentar la vigilancia de la evolución de su proceso, pudiendo estar indicado el ingreso para tratamiento hospitalario en casos seleccionados.
Las cardiopatías significativas son las siguientes:
- Quienes tienen una cardiopatía hemodinámicamente significativa, que puede ser congénita (se incluyen los cianóticos y los no cianóticos) o adquirida (miocardiopatías, pericarditis, arritmias severas…).
- Quienes necesitan medicación.
- Quienes tienen hipertensión pulmonar.
- Quienes están recién operados o en un perioperatorio muy cercano.
- Aquellos con síndrome asociados (Down, 22q11…) u otras alteraciones genéticas importantes.
- Los pacientes trasplantados, que además son inmunodeprimidos, o que estén en lista de espera de trasplante por su especial vulnerabilidad.
En los niños y las niñas con cardiopatías leves sin repercusión hemodinámica el riesgo puede ser similar al de la población infantil general.
¿Cuál sería la situación de los adultos con estas cardiopatías significativas?
Los datos nos dicen que lo fundamental es la edad. Los jóvenes tienen una incidencia menor pero no están libres de poder contraer una infección respiratoria que empeore su situación cardiovascular. Una persona por encima de los 20 años con cardiopatía congénita está dentro del grupo de riesgo si su cardiopatía es significativa, como hemos detallado anteriormente.
En los últimos días se ha relacionado un aumento de riesgo en aquellos pacientes que reciben cierta medicación (como captoprilo, enalaprilo, losartán y otras), pero no hay evidencias claras. Las recomendaciones, hoy por hoy, no indican su supresión. Siempre hay que consultar con su médico antes de dejar de tomar su medicación habitual.
¿Qué medidas se deben tomar para evitar la infección con el coronavirus?
Es muy importante que no solo los familiares sino los propios niños las entiendan y las realicen:
- Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón (los geles hidroalcohólicos son un sustitutivo en condiciones en las que no se pueda disponer de agua y jabón); sobre todo al llegar a casa, antes y después de comer, y antes y después de ir al servicio.
- Utilizar pañuelos desechables en caso de mucosidad.
- Toser cubriéndose con el brazo.
- No tocarse la cara o la nariz y, si es así, realizar un lavado de manos tras ello.
- Evitar el contacto con personas enfermas o con síntomas respiratorios.
- Mantener una higiene exquisita en los utensilios de cocina y en las superficies del hogar.
- Impedir que personas extrañas besen o toquen a bebés pequeños.
- Evitar aglomeraciones en sitios cerrados o en lugares abiertos con mucha gente.
- Utilizar el transporte público solo en caso de necesidad. De tener que hacerlo, proceder al lavado de manos tras su uso.
- Cumplir el aislamiento social estricto cuando las autoridades así lo indiquen.
Según nos indica el último comunicado de la Asociación Española de Pediatría (consúltalo aquí): “La mayoría de los casos confirmados fueron secundarios a su exposición a contactos familiares. Los niños también pueden ser contagiosos. La eliminación del virus en las secreciones respiratorias y en las heces es más prolongada en los niños con síntomas leves que en los adultos, hecho que ocasiona un gran desafío para el control de la infección”.
¿Las personas trasplantadas o con cardiopatías congénitas deben usar mascarillas?
Habitualmente, no por el coronavirus, los pacientes trasplantados se la ponen al acceder a un recinto hospitalario; pero, en la calle, tendría sentido en zonas con incidencia alta.
Insistimos en que todas las personas debemos extremar las medidas higiénicas como el lavado de manos, no tocarnos la cara…
¿Cómo actuar si un niño o una niña con cardiopatía comienza a tener síntomas de infección por coronavirus?
Como he comentado, el riesgo genérico en población infantil es bajo, pero en los pacientes con cardiopatías significativas hay que ser cautelosos. Si la sintomatología es leve (fiebre no mayor de 37,8 grados, cuadro mínimo de tos, mucosidad) deben contactar con el centro de salud y en su caso será valorado por su pediatra de atención primaria. Si los síntomas son: fiebre, dificultad para respirar, dolor en el pecho, o fatiga… debe acudir a urgencia hospitalaria pediátrica. Este servicio debe usarse con racionalidad y sentido común.
Si la niña o el niño con cardiopatía ha estado en contacto con una persona positiva en coronavirus y permanece asintomático, hay que vigilar la aparición de síntomas y en este caso contactar telefónicamente con los números habilitados para ello, como señala el protocolo en cada zona. En esa llamada se debe destacar que se tiene una cardiopatía congénita.
Sobre acudir o no al colegio, ¿qué recomendación deberían seguir las familias?
Las que indiquen en cada momento las autoridades sanitarias. En estos momentos (14 de marzo de 2020) están cerrados en toda España. Cuando cambien las condiciones se darán indicaciones específicas.
Algunos padres y madres nos refieren cierto temor a un escenario de colapso del sistema sanitario… En este sentido, ¿qué mensaje les quisiera transmitir?
En la situación actual por la epidemia de coronavirus todos tenemos que hacer un esfuerzo para no estresar el sistema sanitario, por eso en algunos centros se están suspendiendo consultas programadas y pruebas que se pueden demorar. Durante los próximos meses, los servicios sanitarios van a estar dedicados a frenar esta epidemia. Es seguro que se reducirá la actividad en los servicios de cardiología pediátrica y cardiopatías congénitas, pero las familias deben estar seguras de que la atención cardiológica urgente o que no pueda esperar está asegurada en los pacientes con cardiopatías congénitas.
Los profesionales utilizaremos nuevas vías de consulta como la teleconsulta para poder estar en contacto, y nuestro país dispone de una red de cardiología pediátrica y cirugía cardiaca infantil que está preparada para atender a los pacientes pediátricos que lo necesiten.
Les animo a no tener pánico, a no acudir a urgencias al menor síntoma, a utilizar los canales habituales y los extraordinarios para recibir información sobre el coronavirus, y a seguir las recomendaciones generales que emite el Ministerio de Sanidad.
También, a ser transmisores de este mensaje al resto de la población: que es muy importante seguir las normas de aislamiento y de higiene para que se controle antes la diseminación del virus y el sistema sanitario recupere su actividad normal y pueda atender a todos los pacientes con patologías crónicas o agudas como los que tienen cardiopatías.
¿Y si las familias han de desplazarse a zonas de alta incidencia de infección por revisiones o pruebas?
Hay que ser prudentes, contactar con los centros hospitalarios y evaluar la posibilidad de que la consulta o la prueba, si no es urgente, se posponga o se haga mediante videoconferencia o por teléfono. Siempre hay que seguir las indicaciones de su médico que conoce las circunstancias individuales de sus pacientes. Se trata de una medida de precaución que intenta, por un lado, disminuir la exposición de los pacientes y familias; y, por otro, la carga de trabajo de lo rutinario en los hospitales, asegurando así la atención urgente cuando sea necesaria.
Para saber más:
I Encuetro en directo con el Dr. Constancio Medrano
COVID-19: Reorganización de la atención pediátrica urgente en Madrid