10 claves para la desescalada si eres joven y tienes una cardiopatía
El 21 de mayo tuvo lugar la primera tertulia virtual para jóvenes con cardiopatía de Menudos Corazones. El objetivo del encuentro era disponer de un espacio donde compartir inquietudes que afectan a este colectivo a causa de la situación generada por el coronavirus; y consultar dudas a profesionales expertas y cercanas.
Con el inicio de la desescalada en las medidas adoptadas por el estado de alarma, la sensación de incertidumbre y la necesidad de mantener las precauciones toman una nueva dimensión. Al mismo tiempo, se mezclan con las ganas de que todo vuelva a ser como antes. Reincorporarse al trabajo, retomar las actividades de ocio, reencontrarse con familia y amistades… Son algunas de las posibilidades que comienzan a surgir según la provincia donde vivamos y la fase en la que ésta se encuentre.
Sin embargo, son pasos que daremos «sin que el problema se haya resuelto», como aclaró la cardióloga Marta Flores, del Hospital 12 de Octubre de Madrid. «Hasta que dispongamos de una vacuna o un tratamiento efectivo contra el virus, vamos a tener que convivir con él. Esto significa que reemprenderemos muchas de las cosas que hacíamos antes en un contexto distinto al que hemos conocido hasta ahora», concluyó.
Si eres joven y tienes una cardiopatía congénita, estas son las 10 claves a tener en cuenta mientras avanzas hacia esa «nueva normalidad»:
- Reanuda las revisiones médicas que te correspondan, especialmente si son importantes. No solo aquellas que tengan que ver directamente con tu cardiopatía, sino también las relacionadas con otros aspectos de tu salud. Por ejemplo, acudir al dentista o al ginecólogo.
- Las consultas de cardiología están reorganizándose y, poco a poco, comienzan a atenderse casos no urgentes. Ten en cuenta que los hospitales están llevando a cabo las actuaciones precisas para mantener tu seguridad en todo momento cuando tengas que visitarlos. Por ejemplo, citar a menos pacientes y hacerlo a horas muy concretas para reducir el tiempo en las salas de espera. Además, al estar muy pendientes de cómo evoluciona la situación por COVID-19, es posible que te confirmen tu cita con poco tiempo de antelación.
- Decántate por lo realmente imprescindible y deja lo que no lo sea para un poco más adelante. Todavía estamos en una etapa aguda de incidencia del virus en nuestra sociedad. Es posible que ese corte de pelo aún pueda esperar, igual que esas deportivas que has visto en el escaparate del centro comercial, o las últimas novedades en la tienda de videojuegos.
- Sigue las medidas para prevenir la transmisión del virus. Realiza un buen lavado de manos frecuentemente con agua y jabón y, cuando estés fuera de casa, con solución hidroalcohólica; mantén la distancia social; y utiliza mascarilla. Según explicó Marta Flores durante la tertulia, el modelo FFP2 es el más indicado para protegerte y proteger, a la vez, a quienes te rodean.
- Si te reincorporas a tu puesto de trabajo de forma presencial, extrema las recomendaciones sanitarias, sobre todo si lo haces de cara al público. Pregunta a tu cardiólogo o cardióloga las cuestiones que te surjan sobre el riesgo de infección según tu situación clínica y ponlo en conocimiento de las personas competentes en tu entorno laboral, así como si es necesario adoptar algún procedimiento adicional para garantizar tu salud.
- Escoge lugares abiertos cuando vuelvas a reunirte con tus amigos y amigas o con tu familia, siempre que sea posible. Y, aunque sea difícil, guarda la distancia (2 metros) y el resto de medidas indicadas por las autoridades sanitarias. Controlar la cadena de contagios es muy complicado y reservar algunos gestos de afecto es clave para seguir cuidándote y cuidando, a la vez, a quienes más quieres.
- Respeta tus ritmos. Si tienes dudas sobre realizar ciertas actividades de ocio o asistir a alguna quedada, no te obligues a hacerlo. «Frente a la brusquedad con que tuvimos que confinarnos hace ya más de dos meses, la vuelta a la ‘normalidad’ ha de ser paulatina» aconsejó Ana Belén Hernández, psicóloga de Menudos Corazones, durante la reunión virtual. «Es fundamental equilibrar la salud física y la emocional: considera los momentos, los lugares y las personas con quienes te sientes seguro o segura de nuevo».
- Tómate un periodo de observación. Es hora de prestar atención a qué sucede en tu entorno… y en ti. «Observar qué estás haciendo y cómo lo estás haciendo te permitirá saber qué te ayuda y qué te añade una barrera. Elige aquello que te hace bien», animó Ana Belén.
- Responsabilízate de aquello que sí depende de ti. En estas últimas semanas habrás visto planes frustrados y expectativas truncadas por muchas razones, la mayoría que escapan a tu control. Quizá tengas la sensación de que tu vida se mece al vaivén de las circunstancias, pero sí tienes poder de decisión sobre algunos aspectos de tu día a día. Distingue lo que sí está en tus manos y céntrate en ello.
- Valora lo que hemos logrado. Todavía estamos en las fases más incipientes de la desescalada y a veces puede parecer que los avances se producen muy lentamente. La batalla contra el coronavirus es una carrera de fondo y es posible que, por tu propia experiencia, ya sepas lo que eso significa. Si miras hacia atrás, descubrirás importantes progresos que merece la pena celebrar.