Recargando pilas en nuestra VII Convivencia para Jóvenes
En el Mes de las Cardiopatías Congénitas, los días 20 y 21 de febrero estaban marcados en el calendario por un encuentro ineludible. ¡No podía faltar nuestra VII Convivencia para Jóvenes!
En ella, participaron casi una treintena de chicos y chicas con problemas de corazón, que compartieron un fin de semana repleto de aprendizajes y experiencias enriquecedoras a través de distintas actividades virtuales.
Con claves para el día a día
La primera charla, sobre la gestión de las emociones, estuvo dirigida por la psicóloga y psicotearapeuta Ruth Fernández. La tristeza, la ansiedad y el miedo fueron algunas de las principales sensaciones que los asistentes lograron identificar. Y, para afrontarlas, descubrieron útiles herramientas y estrategias. A lo largo de la mañana del sábado, también practicaron algunos ejercicios para aprender a controlar el flujo de pensamientos negativos que, a veces, pueden ocupar más espacio de lo deseado.
He aprendido un montón y, encima, me han dado muchas técnicas para llevar a cabo mi vida con éxito. Además, he podido estar con mis amigos de ‘Menudos’, que hacía mucho que no veía; y con nuevos compañeros de esta familia, con los que hemos compartido diferentes historias y momentos.
Itziar
El tiempo y su gestión fue el siguiente tema que abordaron, de la mano de María Gutiérrez (coordinadora del Proyecto para Jóvenes de Menudos Corazones). ¿Cómo organizamos nuestro tiempo? ¿Cuáles son esos «ladrones» que nos lo quitan? ¿Qué ventajas tiene saber administrarlo? Estas fueron algunas de las preguntas que se hicieron y a las que dieron respuesta a través de dinámicas, métodos e instrumentos que les ayudarán a mejorar este aspecto de su día a día.
Renovando energías, ¡hasta la próxima!
La despedida llegó el domingo, tras una revitalizadora sesión de pilates impartida por Beatriz Abascal, fisioterapeuta e instructora de pilates. Un ratito en el que las personas participantes terminaron de llenarse de energía ¡y de la buena!
La convivencia me ha encantado. Es una forma de volver a salir al mundo exterior aunque estés en el salón de tu casa. He vuelto a cargar las pilas, ¡hasta la próxima!
Lourdes