La salud de los dientes
Mantener unos dientes sanos es siempre importante para nuestra salud, pero se convierte en algo fundamental en el caso de los niños y los jóvenes con cardiopatías congénitas. Si los gérmenes que conviven normalmente en la boca pasan a la sangre, pueden causar endocarditis, una infección en el corazón. La mejor medicina es la prevención, por eso, en esta guía ofrecemos unos sencillos consejos para mantener una boca cuidada que ayude a prevenir esta enfermedad.
La endocarditis bacteriana
En la boca, y alrededor de los dientes, hay un gran número de bacterias presentes. Durante cualquier tratamiento dental, especialmente en extracciones dentales, empastes o incluso si solo se van a pulir los dientes, las bacterias pueden entrar en las venas. Esto se llama bacteriemia. En las personas con cardiopatía, la bacteriemia puede causar una infección en el corazón llamada endocarditis bacteriana. Esto es la infección de las válvulas del corazón y de cualquier material protésico alojado en su interior (prótesis valvulares, marcapasos…).
La mejor manera de evitar esta infección es prevenir la enfermedad dental: un buen cuidado de la boca, una dieta sana y visitas regulares al dentista son las claves de la salud dental.
Visitas al dentista
Es muy importante que el dentista sepa que su paciente tiene un problema de corazón para que le recomiende las medidas preventivas necesarias.
En los niños con cardiopatías congénitas se recomienda que la primera visita se fije entre los 12 y los 24 meses de edad. A partir de los 2 años y medio, las visitas periódicas cada seis meses al dentista deben formar parte de su calendario natural.
No te avergüences por preguntar, es importante tener las cosas claras cuando hablamos de salud, no somos profesionales de la medicina y no tenemos por qué conocer el vocabulario médico.
Es imprescindible crear una buena relación con el dentista para acudir a su consulta sin miedo. En el caso de los niños, la actitud de los padres es decisiva: hay que mostrarse relajado y explicar al pequeño paciente dónde acude y qué le van a hacer. Se recomienda pactar con el dentista que en cada visita le dé un pequeño premio si se porta bien. Por ejemplo, unos cromos o un cepillo nuevo comprado previamente. Puede ser una buena manera de ganarse su amistad y que las visitas se conviertan en algo más deseable.
Precauciones cuando se necesita tratamiento dental
Si sospechas que puede haber un problema dental, busca consejo médico con antelación por si es preciso concertar citas.
Ante cualquier procedimiento dental que pueda tener sangrado, la persona con cardiopatía deberá tomar profilaxis antibiótica, es decir, ingerir un antibiótico para prevenir infecciones o controlarlas.
Tratamiento de ortodoncia
El chupete es una excelente fórmula de consuelo y, mientras su uso no se prolongue más allá de los 3 años, no hay riesgo de que se originen malformaciones dentarias.
Muchos niños necesitan tratamiento para corregir la dentadura definitiva y deben recurrir a un ortodoncista. La edad recomendada para ello es alrededor de los once años. Normalmente esto será necesario cuando la mayoría de los dientes definitivos hayan salido, pero deberá seguirse el consejo del dentista por si es preciso algún tratamiento anterior.
Recuerda, si eres padre o madre, que es muy importante que el dentista conozca la cardiopatía de tu hijo para que pueda ayudarle a evitar una infección que afecte a su corazón. Si tu hijo necesita tratamiento de ortodoncia y acude a un especialista para recibirlo, es importante mantener visitas periódicas con el dentista que le trate. El ortodoncista solo se ocupa de la ortodoncia, pero no se ocupará de los chequeos rutinarios. Durante el tratamiento de ortodoncia, cuando se lleva aparato, hay que tener un cuidado especial con la limpieza para mantener impecables tanto los dientes como el aparato y evitar así el riesgo de caries y la enfermedad periodontal (de las encías).
Accidentes
Las heridas en la boca y en los dientes son bastante frecuentes en los niños, pero por lo general son de poca importancia y no requieren tratamiento. En cualquier caso, es conveniente consultar con el dentista si la dentadura de un niño con problemas de corazón resulta dañada, aunque a simple vista parezca que no es necesario tratamiento alguno. En el caso de daños más serios, se debe buscar tratamiento médico inmediatamente.
Abscesos
Ocasionalmente se puede desarrollar un absceso, es decir, una acumulación de pus, en un diente que ha sido empastado o que ha sido dañado en un accidente. Esto puede producir una pequeña herida en la encía que normalmente es bastante pequeña y no causa mucho dolor. Es importante buscar tratamiento médico por parte de un dentista si esto ocurre.
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