Preparándote para una intervención. Joven o adolescente

Uno de los momentos más estresantes que puedes vivir es el de una intervención quirúrgica. Cuanto mejor comprendas lo que te va a suceder, menos ansiedad sentirás durante la hospitalización y reaccionarás mejor al tratamiento.

Solicita a Menudos Corazones la guía Contigo en el hospital, muy práctica y útil para cualquier chica o chico desde que recibe la noticia de su próxima hospitalización. Fue creada desde la experiencia de un grupo de jóvenes operados del corazón en su infancia o en su adolescencia.

3 recomendaciones:

• Preguntar. Aclara cualquier duda que tengas acerca de tu operación: qué te van a hacer, qué sucederá en los siguientes días… Puedes comenzar hablando con tus padres de lo que te ayudaría saber y, después, la mejor manera de informarte es preguntando al cardiólogo y a los profesionales de enfermería. Son la mejor fuente de información, porque la intervención de cada paciente es diferente y particular…
• Superar la vergüenza. Aunque te dé apuro, es mejor hablar que callarse y quedarse con las dudas. A veces uno puede pensar que la pregunta que tiene en la cabeza es tonta, pero los profesionales ya lo han visto y escuchado todo, no se van a sorprender, serán siempre compresivos y, en la medida de sus posibilidades, te responderán.
• Olvidar Internet. Hay tanta información circulando por la Web, que te resultará difícil filtrar y llegar a una conclusión correcta. Es muy probable que lo que encuentres te asuste, te inquiete y te agobie. Pregunta qué páginas webs son serias, asegúrate de que la información que obtienes por esta vía es realmente veraz y objetiva. Probablemente tus padres puedan ayudarte también en esta búsqueda de información.

7 ideas sobre las qué preguntar

• ¿Cuánto durará la intervención?
• ¿Cuánto tiempo estaré en el hospital?
• ¿La operación tiene algún riesgo?
• ¿Dónde estaré y cómo me sentiré cuando despierte de la anestesia?
• ¿Quién estará conmigo al despertar?
• ¿Me va a doler? ¿Qué haréis para que no me duela?
• ¿En que cambiará mi vida tras la operación?

Prepara tu mochila

Te animamos a llevar al hospital todo aquello que te haga sentir como en casa: calcetines calentitos, mucha ropa interior, los imprescindibles de aseo…
Consulta al personal de enfermería cuál será el tipo de pijama más adecuado para después de la operación. Tus modelitos de pijama… Si en tu hospital te permiten llevar tus propios pijamas, verte con ellos te hará sentir mejor, ganarás en comodidad y te dará seguridad.

Prepara todo lo que se te ocurra para estar distraído en el postoperatorio: ordenador portátil, reproductor de música, películas, series, móvil y cargador, libros entretenidos, material para dibujar y hacer manualidades, algún juego que te apetezca…

Y, por supuesto, no olvides ese objeto especial que todos tenemos, ese con el que nos sentimos protegidos, nos da seguridad y nos alivia un poco la angustia.
También es importante que tus padres o acompañantes lleven cosas para entretenerse, porque ver cómo se aburren en una silla sin nada que hacer desalienta un poco.
¿Qué más cosas llevar? ¡Te animamos a que lo pienses!

Antes de la operación es normal que…

• Te pidan que no comas ni bebas nada desde la noche anterior a la intervención, ni siquiera chicle o caramelos. Consulta al personal de enfermería o a tu médico si hay otras cosas que debes tener en cuenta los días previos a tu ingreso.
• Te solicitarán autorización por escrito para la intervención. Este documento se denomina Consentimiento Informado, pues el paciente, después de haber entendido la información que se le ha proporcionado, acepta al firmarlo recibir un tratamiento que afecta a su salud.

Si eres menor de 16 años, serán tus padres o tutores quienes firmarán el Consentimiento Informado. Si tienes 16 o 17 años, aunque no seas aún mayor de edad, podrás firmar el documento de autorización. Eso sí, después de haberlo leído y comprendido.

Ya sabes, si te surgen dudas, pregunta para resolverlas.